martes, noviembre 09, 2004

Panic on the streets of B.A. Diario de un pueblerino en la urbe.

Bueno, como todos ustedes saben (los que no me vieron por que les conte) estuve en estos días en Buenos Aires, para presenciar el festival denominado Personal Fest. Fueron 5 días de desenfreno, descontrol y música. Y conocer gente también. La realidad muchas veces choca con la idea que uno tenía de las personas, pero la verdad que puedo decir que la muchachada blogger es un grupo alegre de excelentes muchachos / nerds que lo hacen sentir a uno en casa.
Este post es un pequeño desglose de lo que sucedió en esos 5 dias. Y es kilométrico, lo mas largo que publique en todo este tiempo.

Antes.
La emoción comienza desde temprano!. Observe como su blogger favorito se pierde el colectivo al llegar 15 minutos tarde!! (convencido de que salía a las 9 y media y no a las 9), suspire aliviado cuando el muchacho de la empresa de colectivos le consigue un lugar en el bondi de las 10!!. El episodio del día termina felizmente, aunque el viaje comienza con una hora de retraso. Por suerte el amigo de nuestro protagonista (el magnánimo Bruno, no podría pedir por un mejor compañero de viaje) lo espero hasta la hora de salida del nuevo colectivo.

Día 1.
Llegamos. Subte. El departamento donde estábamos era una maza (Gracias, tía de Bruno!). Baño. Comida. Caminar. Caminar. Caminar. Caminar. Volver. Buscar Fiesta. Nada. Dormir.

Día 2.
En este día comienza el shopping y las emociones fuertes. Salimos del departamento a las 11 de la mañana. Caminamos hasta la Bond Street así Bruno se compre un par de discos de Divine Comedy (“Absent Friends” versión doble y “Casanova”). De ahí a ver un par de librerías donde adquiero dos libros: uno de Leonard Cohen (“Prophet Of The Heart”) y uno de Gram Parsons (“Hickory Wind”, que compre entusiasmado para luego darme cuenta que lo había escrito uno que es editor de la Rolling Stone). No tengo referencias de ninguno de los dos, si alguno sabe algo, que chifle.
Después hablamos con Satur, comemos una pizza en Ugi’s (dios mío, esa pizza parece de cartón), paramos en un Musimundo antes (tenia que comprar ese dvd de The Clash) y tomamos el subte para la casa de Sat.
Llegamos, nos hace pasar, nos ponemos a escuchar música y, luego de una dosis de THC terminamos escuchando un tema que había grabado con el guitarrista de Smk2jnts que, se suponía, era un cover de Brian Eno. Era uno de esos momentos sublimes en el que uno no sabe si lo que escucha es una maravilla o una porquería (va con buena onda, Sat!) Al rato nos despedimos de Satur y salimos a la luz.
Desorientados, como topos fuera de sus cuevas, caminamos por las calles de Buenos Aires, nos perdemos un poquito pero luego retomamos la buena senda y llegamos al santuario protector del gran Chueco Ferrer. Entre mates y cigarrillos nos resguardamos de la lluvia torrencial que cae afuera. Al rato cae el mismo Chueco (antes habíamos estado hablando con Federico Carlorossi, su roommate) y luego de sentarse unos minutos nos pide asistencia para ir a la Cigalle a buscar los equipos con los cuales habían tocado el lunes pasado. Nosotros, que somos muchachos jóvenes, buen mozos y llenos de energía decimos que si.
A todo esto, ya habíamos decidido ir a la noche a ver a Daniel Melero y creíamos (porque somos pueblerinos) que comenzaba puntual, a las 9 de la noche.
El tema es que nos vamos a la Cigalle, buscamos los equipos (hasta que el ortiba de la barra se digna a atendernos) y salimos tipo 8 menos 10 de la noche. Preocupados como la puta madre porque se nos hacia tarde para ir al recital. Encima llovía. Y no paraba un puto taxi.
Cuando ya veíamos que estaba todo perdido, decidimos hacer un esfuerzo heroico y caminar hasta el subte. Gracias a Dios yo no cargaba el sintetizador que llevaba el Chueco, que pesaba como un muerto de tamaño moderado.
El subte por suerte es benigno y nos deja mas o menos bien. Cuando llegamos a la casa resulta que Melero comenzaba mucho mas tarde, lo cual nos da la posibilidad de fumar algo, relajarnos y tomar un té.
Partimos de la casa de Ferrer tipo 9 y media de la noche, descansados, calentitos y con camperas prestadas, las cuales nos salvaron la vida esos dos días de lluvia.

A Melero llegamos tipo 10 y comienza como a las 11. Ahora bien, no se muy bien que decir de este recital. Quizás yo fui esperando demasiado, quizás esperaba algo distinto. Lo cierto es que Melero salió a rockear, con una banda que suena muy bien, muy ensayada. Las canciones eran bonitas, las nuevas versiones muy lindas (sobre todo “No Dejes Que Llueva” y ese tema de Vaquero que es hit pero cuyo nombre no recuerdo ahora) pero me producía algo de vergüenza ajena ver a un tipo grande, de ya cuarenta años, con un poco de panza y un tanto pelado, haciéndose el rockero y enredándose el cable del micrófono. No se si habrá estado ebrio o que (consumía una cantidad impresionante de whisky) y tampoco es una critica a su talento, es que sencillamente esperaba algo mas sobrio.

Salimos de ahí como a la 1 de la mañana, a la casa a dormir.

Día 3 – Personal Día 1.
Nos despertamos tipo 11, llegan unos amigos de Tucumán y nos vamos a hacer una serie de tramites. Le dejo una pipa a mi viejo para que se la arreglen y me cobran $20 mangos. Después paramos en Zivals y me compro un libro de soul (“Nowhere to Run” se llama, esta bueno?, alguien tiene referencias?). De ahí un almuerzo rápido y partimos.
Llegamos al lugar de los hechos y comienza la odisea musical:

- Bristol: vi dos temas de los 3 que les dejaron tocar. No me pareció nada del otro mundo, pero me quedo con lo que dijo Bruno: “Una chica que sale vestida así no puede probar sonido”. Ah, el guitarrista era muy parecido a Elvis Costello (ese no era Rubin???)
- Miranda: tenia cero expectativas, hasta mucha antipatía y me cayeron bien, mas que nada por el desparpajo y la buena onda que ponen en el escenario. De ahí a comprar un disco de ellos hay un trecho, pero fue agradable. Salió Leo García a “tocar” (mas bien a bailar y tocarle el pelo al bajista). Ah, el pogo de Miranda es el “primer pogo con perfume” (Bruno dixit).
- Electric Six: bueno, aquí se comenzó a poner buena la cosa. Esta era una de las razones por las que fui al Personal y me parecieron geniales. El cantante (no recuerdo su nombre) era un hijo de puta, hacia bromas, se aplaudía a si mismo (la arrogancia es un buen recurso cuando esta bien utilizada, a pesar de que Lucas se queje) y tocaron “Synthetizer” y todo. Lastima el horario y la gente que no los favorecían. Igual, primer punto alto.
- Mars Volta: casi me olvido de ellos. Eso describe mas o menos mis impresiones del recital. Nada...estuvo bien, pero mi vida podría haber continuado igual sin haberlos escuchado nunca.
- PJ Harvey: otra de la que no me esperaba nada de nada y me partió la cabeza. No me pareció un show para nada aburrido (y eso que yo nunca escuche un puto disco) y me encanto el sonido de la banda, en particular las baterías, bien primitivas, tribales casi. De lo mejor del primer día, me lleve una grata sorpresa. Lo único malo fue que en mitad del recital me fui a ver a Bebel Gilberto....para que, para dormirme nomás.
- Pet Shop Boys: era una de las cosas que mas ganas tenia de ver y me decepcionaron un poquito. Al principio (como remarcaron varios) el sonido era del orto, no se escuchaba la voz ni nada. Después repuntó con una seguidilla de hits: Se A Vida É, Being Boring, Suburbia, NYC Boy y, mi favorito, Always on My Mind. Después de “Can’t Take My Eyes Out Of You” huí para ver Primal Scream.
- Primal Scream: me habré perdido los 3 primeros temas. Llego y digo, bueno, yo aquí me quedo a ver que onda, aunque no este muy bien. Con el correr de los temas me fui adentrando en la muchedumbre y, para “Swastika Eyes”, ya estaba al frente de todo. De mas esta decir que me volaron la cabeza, un gran recital, al palo todo el tiempo, un set variado con grandes temas, tanto de Vanishing Point como de XTRMNTR. Los bises fueron gloriosos, con “Medication” (un favorito personal) y “Higher Than The Sun” (hasta en ese bailé!!!, increíble). Cuando salieron por segunda vez y tocaron “Kick Out The Jams” ya fue demasiado.

Cuando ya terminó la seguidilla de shows logre reencontrarme con mis amigos y, en eso que estaba en el túnel ese azul de Personal, el Panda señala y me dice “Ahí esta Lucas!!”. Lo saludo (al fin conozco alguien de los blogs!!, mas temprano había visto a los Pinkmoon bros + Folino pero no me iba a acercar a molestar y también lo había visto a Tomas, pero no lo había reconocido). Lucas parte raudo para sus aposentos y yo también me tomo el palo a dormir.

Día 4. Personal día 2 (El día Blogger!!).

Me despierto quebrado a la 1 del mediodía, luego de un baño revitalizante me siento a esperar que vuelva Bruno. Llega como a las 2 de la tarde, con un disco nuevo de Divine Comedy (“Liberation”) y dos amigos, Claudia y Alvaro. Comemos, ellos se van y nos damos una corrida al Musimundo de Corrientes al no se cuanto para que el enfermo este se compre “Regeneration”. De ahí a tomar el colectivo y volver al lugar de los hechos.
Llegamos y tocaba una murga espantosa y Virus, veo dos temas de estos últimos y me voy a dar una vuelta por ahí. En eso me lo encuentro a Lucas, mas solo que Kung Fu, mirando el stand de la Nah!. Nos quedamos charlando y al rato llega Sebastián (alias “S”, alias “El Nerd”). Luego de las introducciones pertinentes nos quedamos hablando y se produce uno de los highlights del día....de pronto, de algún lugar misterioso, se materializa Naza Chong. Ahora...es indescriptible la impresión que causó en mi persona este alto personaje, con su remera rosa de “Wild On Burzaco” y su estampa que parecía decir: “Tome un par de cervezas de mas anoche”. Una maza.
De ahí comenzó lo que se puede llamar la maratón de rigor....

- Kinky: muy bueno, algunos lo llaman revelación, no se si me da para tanto pero fue un show muy compacto, plagado de canciones con chapa de hits presentadas por un grupo con mucho carisma. Para la hora garpó y me fui satisfecho.

Termina Kinky y nos movilizamos con Lucas y Sebastián a ver los últimos 3 temas del “Viejo Choto”, que la verdad sonaba muy bien. Lastima esas canciones tan, tan aburridas. Encima cerro con “Primavera 0” lo cual demuestra que ya esta viendo que puede afanar de las arcas de Soda Stereo.
Partimos luego con Luco al otro escenario y nos encontramos de frente con Scott, Naza y Folino. En ese momento lo veo a Fernando y digo...”ahhhh, este era el limado que ayer estaba a mi lado y gritaba todo el tiempo “SYNTHETIZEEEEEER!” “SYNTHETIZEEEEEEEER” “. Por supuesto que no se lo digo, pero la nota de color ya esta.
Continuamos y en el camino nos encontramos con Tomas, del cual no me despegue hasta Morrissey. Casi simultáneamente me presentan de manera brevisima a los Pink Moon brothers y entramos a ver a Soulwax. Ah, en medio del asunto también conozco a Adrian Wagner, muy finamente trajeado, pero la confusión no me permitió saber quien era hasta mas tarde.

- Soulwax: muy bien lo de estos muchachos, yo esperaba algo mas tecnoso, con menos alma y espíritu, y la verdad es que rockean. Luego de empezar con un tema medio techno pop al palo agarraron con mas gusto las guitarras y se despacharon con temas que, según el Panda, “parecían Motorhead”. Sin embargo no escuche el set entero porque partí para ver que onda Blondie.
- Blondie: patético, lo peor del festival. En primer lugar, el sonido era horroroso. En segundo lugar, ella esta hecha mierda, verla intentando cantar canciones que tenían sentido cuando tenia 25 años a los 50 y pico era triste. Además, las guitarras no sonaban, el guitarrista no sabia que hacia, un desastre. Y eso que abrieron con catarata de hits, pero ni eso me conmovió. Con Tomas huimos para ver Death In Vegas.
- Death In Vegas: bueno, esto ya lo leyeron en todos lados, pero no me da empacho decirlo: INCREÍBLE!, IMPRESIONANTE!. Creo que fue, sin lugar a dudas, lo mejor del segundo día, solo un poquito mas arriba de Mozz. No se...un show sumamente ambiental, al principio con guitarra y batería y luego con los teclados solamente, que quedo una maza. Los temas subían, giraban, te mareaban y finalmente estallaban en tu cara y te daban ganas, no se, o de bailar o de que te compren un cerebro nuevo. Totalmente increíble. Mención especial para los dos o tres temas mas krautsosos que tocaron (en particular ese donde Scott se dio vuelta y dijo: “Escucha! Escucha!, este es el primer tema del ultimo disco, es tremendo”). De ahí a Morrissey había solo un paso.
- Morrissey: llego justo cuando empieza. Suenan las primeras notas de “First Of The Gang To Die” y me emociono. Una de las razones principales por las que vine, no podía creer que lo estuviese viendo en vivo. Cuando la euforia desciende logro adentrarme en la multitud, que era compacta como tapioca. Todo el recital lo disfrute muchísimo, el tiene una presencia, un dominio del escenario increíble. Las cosas que decía eran sumamente ácidas y sarcásticas y eso me encantaba. Se hacia la diva todo el tiempo, pero con estilo y nivel. Y además, como si eso fuera poco toco 4 temas de los Smiths y 2 de “Vauxhall and I”. Lo único que me dolió fue que no tocase “Boyracer” o “Suedehead” y nada de “Your Arsenal”, lo cual me pareció un crimen. Se fue temprano y nos dejo a todos con ganas de mas, pero fue otro punto alto del segundo día.

A partir de ahí mis amigos me abandonaron y me quede medio solo esperando que salgan 2 Many Dj’s. Obviamente que yo a esa hora ya estaba fusilado, muerto del sueño. Picoteo aquí, allá, veo dos temas de Goran, dos temas de Rinocerose (ni en pedo busco todos los acentos en el teclado) y finalmente me voy para donde estaban tocando los Soulwax, pero vestidos de pista de baile. Y nada...será que yo estaba muy, pero muy cansado, pero no me parecieron gran cosa. Muy arriba todo el tiempo, pero a esa hora yo ya escuchaba un zumbido solamente. Por lo tanto decido que es hora de retornar al hogar y me voy a tomar al bondi. No veo a nadie de los blogs (solo a Scott y a Sebastián a lo lejos, bailoteando. Esta loco ese muchacho, parecía que se había dado con algo y es straight!) y parto con destino a cama.

Día 5. El regreso.
Despertarse tarde es la consigna, comer un sanguche y partir a devolver las camperas prestadas el jueves. Llegamos, comemos un poco de torta y nos vamos al Parque Centenario a ver que onda. El viaje resulta ser fructífero después de todo, porque consigo un muñequito del Pato Donald mexicano, un Mickey vaquero, un muñeco de los Palomos Cascarrabias (de Animaniacs) andando en bicicleta y un Superman muy bonito en pedestal que salta cuando apretás el logo que esta en dicho soporte.
Luego el subte y a tomarse el colectivo de vuelta al hogar.
El cumpleaños mas extraño de mi vida, por otro lado. Yo suelo pasarla medio mal en esos festejos, pero este fue como intrascendente. La fiesta fue el viernes y el sábado y el hecho de que haya nacido este día pareció menor. Además, me la pase viajando, la mitad del día y la otra mitad en el festival, perdido. Igual, siempre es bueno cumplir dos décadas.

Después.
Perooooo...las aventuras no terminan ahí. Resulta que las dos horas de estar en viaje al colectivo no le puede suceder otra cosa que cortársele el cable del acelerador, como consecuencia, nos quedamos parados una hora, en medio de la nada, en algún lugar de Buenos Aires. Con Bruno, para entretenernos, inventamos a Manfred Perkins, famoso filólogo y antropólogo irlandés escapado de su país natal por deudas de bebida. Por suerte logran arreglar el colectivo y arrancamos.
Sin embargo, en algún momento de la mañana, habrán sido las ocho o nueve, me despierto con un chabon vociferando en el piso superior del bondi: “El arreglo que yo hice era para tirar hasta Uñapuya (o algún lugar similar), aquí me habían dicho que se podía conseguir un mecánico”. Elijo ignorar el surreal incidente y seguir durmiendo, pero un tiempo nos tuvieron parados ahí!.
En Santiago hacemos una parada de una hora mas para arreglar el aire acondicionado y terminamos llegando a casita a las 4 de la tarde del lunes, 20 horas después de habernos subido al colectivo.
Respiramos aliviados y cada uno parte a su casa a bañarse y comer.

Fin.