jueves, junio 30, 2005

Wanker

Que un pelotudito de la talla de Bright Eyes diga estas cosas de John Peel es, por lo menos, una falta de respeto y, como mucho, la confirmacion de mis peores prejuicios hacia el.

miércoles, junio 22, 2005

MLIR Sessions N°2: French Kiss Records Special.

Primero fue el descubrimiento de Les Savy Fav.
Después el encontrarme con Thunderbirds Are Now! gracias al amigo Manuel.
Luego las entusiastas criticas al nuevo disco de The Hold Steady me incitaron a bajármelo.
Finalmente, se reveló el vinculo común entre las 3 bandas: su sello, French Kiss Records. Los muchachos de Les Savy Fav son dueños de esta pequeña disquera independiente, donde le dan promoción a sus amigos y bandas afines, muchas de ellas de Nueva York y sus alrededores.
Por supuesto que no es un sello infalible, y algunas de las bandas fichadas tienden a lo flojo, pero el espectro estilístico es bastante impresionante. Si bien se mueven en cierta idea del punk y el hardcore plural y extensa, se pueden encontrar grupos que tienden hacia el emo, hacia un revival new wave o a mezclas de punk con kraut rock.

Pero dejemos de dar vueltas. Con ustedes, los responsables:


- The Detachment Kit – “Ted The Electric”: bueno, comenzamos con uno de los grupos mas flojos. El problema es que tienden demasiado hacia el emo. Mejor dicho, tienden hacia un pop emotizado, pero la voz del cantante muchas veces arruina lo que podrían ser canciones mucho más interesantes. La que esta incluida aquí es (a mi gusto) el mejor tema de su segundo disco “If This Blood”, una canción que se diferencia de todo el resto de lo que se encuentra en ese disco. 1 minuto y medio de hardcore / punk furioso, en la que la voz de el cantante pareciera haber sido procesada con un megáfono o con la distorsión al mango.


- Ex Models – “Rock And Roll Simulator”: acá la cosa comienza a ponerse interesante. Una de las mejores bandas del sello, los Ex Models son de Nueva York y hacen una especie de post punk angular y filoso como un diamante. Pocas de sus canciones duran mas de 2 minutos y en general, cuentan con cambios de velocidad, ritmo y melodía cada 20 segundos o algo así. Una maravilla que demuestra que hay grupos que pueden recoger la llama de la ciudad y darle una vuelta original y feroz (de hecho, ahora que lo pienso, serian algo así como unos Feelies al cubo: al cubo en velocidad, en ferocidad, en locura).


- Smoke And Smoke – “Boys, Books And Kitty Cats”: otro de los grupos que menos me interesan del sello. Solo tienen un disco editado, con 9 canciones que dura algo así como 22 minutos. Hacen un hardcore bastante gritado y poco original, pero de vez en cuando se les cae algún tema como este que demuestra algo de variedad y ganas de innovar. Me encanta particularmente el teclado en onda “wah wah” que suena de fondo.


- Les Savy Fav – “We’ll Make A Lover Of You”: de Inches, el compilado de sus singles.


- S PRCSS – “Our Bikes Are Silver...Her Bed Is Hers”: uno de los grupos mas raros del sello. Demasiado experimental para ser punk, demasiado punk para ser experimental. No puedo evitar pensar que están madurando un estilo que demostrara su potencialidad en el futuro, pero por ahora tienen canciones tan buenas como esta. Como deberían sonar los Yeah Yeah Yeahs si fuesen un grupo mas interesante, mas arriesgado y escuchasen buena new wave.


- The Bloodthirsty Lovers – “El Shocko”: el crédito pop y psicodélico del sello. Un grupo interesantísimo, por ratos te hacen acordar a cosas indie, por ratos a cosas psicodélicas, pero no podes encontrarle la filiación inmediatamente. Esta canción es las mas directamente pop y me recuerda bastante a Great Lakes, por ejemplo. Sin embargo su disco cuenta con un rango estilístico bastante grande. Ah! y su cantante de a ratos suena muy parecido a Bob Pollard.


- Sean Na Na –“Double Date”: el cantautor del paquete. Sean Na Na es de esos cantautores “medio en broma medio en serio” en el estilo Adam Green. Sin embargo, no logro encontrarle tanta ironía como al Moldy Peach. Una mezcla entre indie y folk – country, se muestra en la tapa de su propio disco montado en un caballo y revoleando un sombrero de vaquero, cual dueño de una estancia venida a menos. O de uno de esos parques de diversiones basados en el salvaje oeste que tanto gustan a los yankees.


- The Hold Steady – “Your Little Hoodrat Friend”: para mi, el caso de The Hold Steady es rarisimo. En un ambiente como el indie norteamericano, donde todos están interesados en ver quien es el mas cool e impostado, a Craig Finn y su banda lo único que les interesa es hacer rock. Pero un rock que se enmarca en la gran tradición de rock and roll de los Estados Unidos. O sea...antes de hacer un rock que evoque grupos que en los últimos años se han vuelto sinónimo de legitimidad como los Stooges o Television, los Hold Steady quieren sonar como Bruce Springsteen o los Replacements. Todo esto unido a un frontman tan neurótico y carismático como Finn, cuyas letras hablan de como odia a los 80, a los nenes indie o a las mujeres que lo traicionaron. Como dije, raro.


- Thunderbirds Are Now! – “To: Skulls”: lo de los Thunderbirds es el revivalismo new wave (o, mejor dicho, punk con teclados) puro y duro, pero mas febril y descontrolado. Si los describiésemos como unos Pixies que descubrieron los sintetizadores y escuchaban mucho Devo, Blondie y B-52’s en su juventud no andaríamos lejos.


- The Apes – “Lightning”: otro grupo que confirma el amplio espectro de bandas que cobija French Kiss. Si lo de los Thunderbirds es como una versión anfetamínica de la new wave, lo de los Apes es como una version anfetamínica de Black Sabbath. Y sin guitarras. Los Apes solo tienen teclados y suenan como los primos que fuman demasiado porro y escuchan Hawkwind de la Jon Spencer Blues Explosion.


- Turing Machine – “Bleach It Black”: para el final, una de las mas gratas sorpresas que me lleve en los últimos meses. Otros nativos de Nueva York, al parecer el trío que compone Turing Machine en un principio quería tocar hardcore, pero se encontraron con problemas para conseguir un vocalista, por lo cual decidieron mantenerse con una composición instrumental. Lo interesante de su música es como suena como si fuese un trio de hardcore / punk, pero con una obvia influencia kraut y sin voces. Las bases y las guitarras se repiten constantemente en un loop, como en este tema de 9 minutos que demuestra sus cualidades hipnóticas sin perder “el filo”.

Bueno, en definitiva, eso es todo. Hay algunos de estos grupos que ya no se encuentran en French Kiss y otros nuevos, pero siento que estos representan bastante bien el eclecticismo y la variedad que se pueden encontrar en este sello.
Yo entre buscando 6 o 7 grupos iguales a Les Savy Fav y me encontré con una camada de bandas nuevas, interesantes y que se diferencian tanto de los dueños del sello como entre si. Lo cual, generalmente, es una señal de libertad artistica. O, por lo menos, de buena salud.

Ah!, la radio esta andando para la mierda, ya lo se (probablemente la dé de baja a la brevedad). Por ello, decidí comprimir la selección de temas y dejarla para que se la bajen aquí, al más puro estilo French Heroin. Son casi 60 MB, pero los vale.

viernes, junio 10, 2005

Tiempo de Monjes

1) Cualquiera que tenga dos dedos de frente entenderá que el eje alrededor del que discurre el estudio histórico es el tiempo. El discurrir, la sucesión, la narración en tiempo real es lo que va configurando los procesos, los eventos, los hombres.
Pero, escuchando la música de los Monks se hace difícil pensar en términos de tiempo. Uno pone el disco, comienza la batería neandertal que sirve de base a “Monk Time”, de inmediato suena una guitarra que escupe sus acordes y Gary Burger comienza a cantar como un profeta alucinado: “Let’s Go, it’s beat time, it’s hop time, it’s monk time now!”. Uno se para a escuchar y le cuesta encasillar al grupo, ponerles una fecha.
Podrían ser un montón de músicos de kraut a los que les hubiese interesado mas la melodía que la experimentación (y tuviesen el mínimo rudimento sobre como tocar sus instrumentos). Podrían ser un grupo de rock and roll de los 50 drogados hasta las cejas en speed y anfetas. Podrían ser un grupo punk de los 70. Podrían ser un exponente del revival garage de hoy.
Y en algún momento alguien te dice que el disco es del año 65.

¿Como puede ser que un grupo de soldados norteamericanos estacionados en Alemania en el año 65 hayan podido hacer esta música?. ¿Como puede ser que hayan logrado combinar el esqueleto de una canción de rock and roll tradicional con un frenesí neandertal?. ¿Quien les permitió salirse con la suya?.
Hay un axioma muy común entre las bandas míticas, seminales de rock y repite que: “si, el disco esta bien, ¿pero en vivo sabes lo que deberían haber sido?”. Esta frase es utilizada en diversos casos: La Velvet, los Stooges, los Pistols, los Pixies. Tiendo a desconfiar de frases como esta, mas que nada por la imposibilidad de volver a experimentar semejante evento. Mal que nos pese, lo único que queda son los discos, estos pobres e incompletos registros. Son las marcas de que existieron alguna vez y que movieron el mundo. Mejor aprovechar lo que existe y no añorar, ya ni siquiera por tiempos mejores, sino por recuerdos no vividos.
Sin embargo, cuando escucho el disco de los Monks, no puedo evitar imaginarme como habría sido asistir a un recital, verlos todos vestidos de negro, con la cabeza afeitada como un monje, tocando un banjo y acoplando que da gusto y con Gary Burger chillando como un mono en celo en el escenario. Y todo al doble de la velocidad.
La música de los Monks es demasiado primaria, demasiado visceral para no plantearse esta pregunta, para no expresar este deseo.



2) Una de las primeras cosas que te enseñan cuando estudias Historia es que no hay causas únicas, todo es multicausal. Nada sucede por una sola razón, es un proceso.
La energía visceral de los Monks me lleva a pensar lo contrario. Al igual que Julian Cope, no puedo no imaginarme este disco en las habitaciones de Ralf Florian, Holger Czukay o Michael Rother.
El fervor que desprende este disco de los Monks es tan fuerte que es como si en el mismo momento en que decidieron tocar los primeros acordes, comprometerse a ponerlos en disco, un portal a otra dimensión se hubiese abierto y algo viscoso, tentacular, infinito y negro, muy negro, hubiese penetrado en esta. Los Monks son el catalizador, el canal, la vía. Y al mismo tiempo son el mensaje, la distorsión, el fin.
No es difícil imaginárselos en una habitación pequeña en Berlín, tocando instrumentos destartalados, acoplando sus guitarras al ritmo de una base de batería mínima, tocando, tocando, hasta que se les caen las ropas, hasta que el ritmo es mas fuerte que todo y de pronto, en medio de eso, imperceptiblemente, se abre una fisura y sin que se den cuenta Algo entra.
Y ese Algo toca luego a Todos Aquellos Que Se Oponen hasta el día de hoy.

La música de los Monks es como una ruptura en el cauce normal de la historia, una ruptura que de algún modo surca todo el siglo XX desde entonces, que pervierte a aquellos incautos que se arriesgan lo suficiente para acercarse a ella. No se puede permanecer impávido ante ese asalto sónico, esos ritmos descuartizados.
Escuchando el disco de nuevo hoy percibo un frenesí, una necesidad de gritar lo que se tiene adentro, de escupirlo, una insoportable asfixia frente al mundo en el que viven y el lugar de donde provienen. Esa misma asfixia que se ve en Ian Curtis, en Mark E. Smith, en David Thomas.

3) Lo segundo que te enseñan es que una de las cosas más importantes es la contextualizacion: todo sucede en un lugar, en un tiempo. Lo que un hombre es, piensa, experimenta, es producto del mundo en que vive. Del zeitgeist, diria Hegel.
Una vez mas, Los Monks me hacen dudar. No es posible situarlos, ni temporal ni espacialmente.
La música de los Monks, a pesar de tener referencias culturales explicitas (James Bond, Vietnam) no necesita de ninguno de esos maquillajes superficiales para sonar tan vital, tan emotiva aun hoy. Viene de todos lados y de ninguno al mismo tiempo, porque más allá de las quejas superficiales, lo que esta en el centro es ese grito primal de angustia, de desesperación. Los Monks parecían desesperados por decirlo todo ya, en algunos casos ni siquiera conteniéndose lo suficiente para formular las palabras correctas (¿Higgle Dy Piggle Dy?).

Simultaneamente, su alejamiento espacial los descontextualizaba aun mas. Claro, estaban en Alemania, como soldados norteamericanos que cumplían con su servicio, pero por su música no parecían soldados norteamericanos, no parecían estar en Alemania, no formaban parte del paisaje musical de la época y de ninguna época posterior. Aislados como estaban, alejados de lo que sucedía en las grandes urbes del rock, sin internet, banda ancha o teléfonos celulares, los Monks garabateaban sus canciones sobre la base de lo que pretendían era una canción de rock tradicional, lo que habían escuchado en su hogar natal antes de verse trasladados miles de kmts. Burger alguna vez dijo que habían estado en Alemania tanto tiempo que algunos de ellos ya soñaban en alemán.
Pero en ese intento de reproducción los templates de lo que era una canción se fueron pervirtiendo cada vez mas: en primer momento Gary Burger quiso cantar como un becerro, luego cambiaron las guitarras rítmicas por un banjo, luego les intereso usar la batería como si fuese un gran tambor de una tribu perdida que ya no existia y finalmente los teclados comenzaron a funcionar como el grito de una banshee desenfrenada. De la base de la cual partieron no quedaba nada. Lo que quedaba era algo único, irrepetible, que se iba a extender como una mancha perversa.



4) La música de los Monks no tiene lugar, no tiene tiempo, viene de ningún lado y de todos al mismo tiempo.
Y eso no es malo. Porque en la ubicuidad ganan la eternidad.

viernes, junio 03, 2005

Radio Blog 2.

Ja!, me rio en la cara de aquellos que dudan!. Aquí al lado pueden observar la primera selección de este novedoso servicio.
(No es que haya encontrado un hosting copado, sino que encontré un modo de hacer funcionar el radio blog sin necesidad de usar PHP).

Bueno, algunas palabras sobre las primeras canciones:

- Of Montreal - Requiem For O.M.M: de su ultimo disco, The Sunlandic Twins, mas que digno continuador de "Satanic Panic In The Attic". Es el tema que da apertura al disco y en el podemos encontrar todas esas características que han hecho de Of Montreal la niña de los ojos de la critica: melodías psicodélicas, teclados espaciales y un estribillo pegadizo como pocos. Kevin Barnes debe estar orgulloso que se hayan "vuelto famosos" justo cuando Elephant 6 casi no existe.

- Bis - Robotic: lo de Bis es un caso extraño: comenzaron casi como un gimmick act, apoyándose en la idea de una revolución infantil / juvenil que concordaba con sus tiernas edades (entre 17 y 20 años al sacar su primer disco). Hijos tardíos del brit pop, podrían haber sido otros Shampoo, pero eligieron el camino de la madurez y abandonaron su teen revolution casi tan rápido como la abrazaron. Sus últimos discos exudan un sentimiento new wave / synth pop muy elaborado. Justamente de uno de sus últimos discos procede este Robotic que con sus synthes y su voz casi susurrada le demuestra a Manuel que Amanda ya cantaba de antes ;).

- Rogers Sisters - Freight Elevator: garage? punk? new wave?. Los Rogers Sisters son un poco de todo eso y me recuerdan en cantidades iguales a los B - 52's, The Cramps y, una vez mas, los Rezillos. Esta canción procede de su segundo disco, "Three Fingers".

- Les Savy Fav - We've Got Boxes: bueno...de Les Savy Fav ya he hablado mucho, una de las mejores bandas en circulación actualmente. Su sonido nervioso, crispado, agresivo y tendiente a las explosiones de energía y furia me encanta. Singularmente, este mismo sonido se presta con mucha facilidad para proveer melodías geniales y estribillos memorables. Este tema, que debería ser un hit en toda fiesta que se va de mano, viene de su primer disco "The Cat and The Cobra".

- Whitey - Tantrum: la respuesta británica a LCD Soundsystem?. Sin tener la capacidad replicativa de James Murphy y su vasto conocimiento musical (al menos yo no he leído ninguna entrevista), el ingles Nathan Whitey hace una música que podría ser considerada análoga: voces casi mudas, bases repetitivas y el ocasional aporte de la guitarra. Creo que su disco es uno de los mejores del año (por lo menos de lo que voy escuchando) y este tema es perfecto para ambientar alguna persecución nocturna.

- Gorillaz - Dare: bueno, todos tenemos una debilidad. La mía es Blur y todos sus proyectos paralelos, etc. Debo ser la única persona que compro el Think Tank original y le gusto. Bueno, el ultimo disco de Gorillaz es casi un hermano de Think Tank, aunque mas concentrado y sencillo. En este tema canta el GRAN Shaun Ryder y es un tema totalmente camorrero, arrogante pero con el cual dan ganas de bailar hasta la madrugada. Es increíble como la Ryder canta como si no le importara nada y los coros están TAN bien puestos.

- Architecture In Helsinki - In Case We Die: de su ultimo disco, llamado igual que el tema. Los australianos de AIH quizás sean la ultima esperanza del indie pop. Un colectivo de 11 músicos que tocan desde cuerdas hasta campanillas, en este disco los muchachos nos muestran mas de ese pop tan "twee", tan ingenuo y pequeñito que caracterizó el primer disco. Lo hermoso es que esta mucho mas refinado y suenan mucho mas como un grupo, con lo cual el disco gana muchísimo en cohesión y en elegancia (aunque este tema es esquizofrenia a full).

Enjoy!.

jueves, junio 02, 2005

Radio Blog

Ando con ganas de poner un radio blog, pero no encuentro hosting.
Si alguien sabe de un hosting gratuito, con un ancho de banda que valga la pena, que soporte php, un minimo de 30 megs y no tenga limite para el peso de los archivos que se suben, por favor haganmelo saber.

(si, ya se que parece mucho pedir, pero esto es un llamado desesperado).