(Advertencia: post larguísimo de fin de año, balance y esas mariconadas.)
Discos
25. Tv On The Radio - Return To Cookie Mountain
Este disco se coló de una manera absolutamente subrepticia esta lista. Me explico: el “Desperate Youth…” no me había parecido nada del otro mundo, otro disco hypeado a mas no poder de una banda aburrida. Pero cuando me hicieron escuchar este disco, con esas canciones que son casi soul me tuve que rendir. De nada sirvió la sensación de que se están por volver los próximos Radiohead (la banda políticamente correcta que esta bien escuchar) y que debajo de todo eso hay un enorme carga de pretenciosidad y mentira (pero vamos, no la hay en toda propuesta musical?), frente a una canción como “I Was A Lover” nada se puede hacer.
24. Tapes ‘N' Tapes - The Loon
En estos días me convenzo cada vez más que hay que hacer las paces con el lugar y las circunstancias de las que uno proviene. Y creo que todos fuimos indies alguna vez. Por eso, siempre, estaré agradecido a bandas como Tapes ‘N’ Tapes, que me dan la impresión de estar escuchando a unos Pavement, a unos Built To Spill con una producción fm suficiente para lograr que canciones como “Insistor” o “Manitoba” se vuelvan hits mundiales. Hace meses grabe un compilado con dos canciones de esta banda y cuando las puse el otro día me di cuenta que eran mejor para escuchar en mi habitación. Creo que eso resume un poco el encanto de Tapes ‘N’ Tapes.
23. Graham Coxon - Love Travels At Illegal Speeds
Este blog tiene el nombre de un disco de una banda a la que supo pertenecer y el otro día escuchando de nuevo “Beetlebum” me dí cuenta de lo perfecta que es y de cómo, para bien o para mal, el será siempre uno de mis guitarristas favoritos. Y este año decidió despacharse con un disco de punk rock en el que le levanta el dedo a Damon Albarn y sus pretensiones artie. Un año uno, al año siguiente el otro. Gracias a dios eso no le evita darnos de las mejores canciones estúpidamente adolescentes para bailar a las 5 de la mañana que he escuchado en mucho tiempo.
22. Belle And Sebastian - The Life Pursuit
Me la suda la gente que piensa que Belle And Sebastian abandonó algo al dejar de lado su eterna melancolía. Belle And Sebastian esta sonando mejor que nunca, dejaron solos a todos aquellos que pensaban que sus canciones eran la banda sonora perfecta para sus amores adolescentes y ahora se propusieron un objetivo mucho más noble que la catarsis de sus miedos amorosos: la búsqueda de la canción perfecta. Nadie que escuche “Dress Up In You” o “We’re The Sleepyheads” o “White Collar Boy” me dirá que no están en el buen camino.
21. Simon Bookish - Unfair / Funfair
O el hijo ilegitimo entre The Associates y The Normal. Simon Bookish parece surgido de algún lugar en el que la banda de mas éxito era Sparks y donde la ambigüedad sexual y la frialdad de las maquinas son perfectamente aceptables como una manera de vida (y hasta incluso se consideran un atributo social positivo). Y el bueno de Simon se apropia de esa frialdad, la expone cantándole canciones a la guillotina con su voz tan particular, entre chillona y desolada. A veces la absoluta artificialidad es, paradójicamente, un soplo de aire fresco.
20. The Hold Steady - Boys And Girls In America
Otra entrada ¿polémica?, pero bueno, a mi siempre me gusto muchísimo AC/DC, y Turbonegro es una escucha necesaria en las fiestas y si hay algo que disfrutaba de Guided by Voices era la total libertad con la que Bob decía que ellos eran una banda de rock que quería traer de nuevo los kicks and licks, la arrogancia del rock and roll, y de alguna manera siento que eso esta presente en The Hold Steady, me encanta la voz y las letras de Craig Finn y siento que es uno de los pocos tipos que pone el cuerpo al cantar. Quizas la broma (si lo es) se agote rápidamente (tampoco nos han dado mucho tiempo para respirar, sacando disco tras disco, año tras año y perfeccionando su sonido) pero por el momento, al igual que el caso Pipettes, la paso bomba.
19. The Long Blondes - Somebody To Drive You Home
Probablemente, si no se hubiesen entretenido tanto con eps, el disco de las Long Blondes hubiese sido más impactante. Es que en este año la etiqueta de grupo de (o con) chicas que se apropia de cierto sonido vintage quedo copado por las Pipettes, cuyos guiños son mas obvios y miméticos. y, por otro lado, muchas de las canciones de este disco ya habían estado circulando por ahí. Pero eso no le quita el merito de ser, quizás, el único disco de punk rock bien encarado que se publicó este año (que no pertenece a una banda mítica). Y que los Long Blondes es una de esas bandas cuyo futuro promete ser brillante, que tienen absolutamente todas las referencias correctas para ser uno de esos grupos que nos gustan a todos: la necesaria desprolijidad utilizada como una herramienta, las melodías, la vitalidad adolescente y punkie y esas terribles guitarras filosas (porque las guitarras son como los superhéroes: podes intentar escapar pero al final sabes que te dan esa sensación de felicidad química necesaria para seguir adelante en el día).
18. Tiga – Sexor
Otro disco del que me había olvidado, porque me lo bajé alrededor de diciembre del año pasado y fue la banda sonora de mis vacaciones y mi verano, lo cual, hoy por hoy, parece un millón de años atrás, cuando los dinosaurios caminaban sobre la tierra. Pero seria una injusticia no incluirlo después de que me “Far From Home” me hizo soportar 6 horas en una terminal perdida en La Paloma o “You Gonna Want Mee” me mantuvo en estados hermosamente endorfínicos cuando todo lo que estaba alrededor mío me gritaba que tenia que deprimirme. Quizás el gran disco “ignorado” (por las expectativas que se depositaron en el) lo que demuestra, en fin, que a los discos hay que dejarlos respirar, no cargarlos tanto de esperanzas y que, en general, te recompensan de la manera en que esperabas.
17. Liars - Drum's Not Dead
La puta, casi me olvido de este disco. ¿Realmente paso tanto tiempo desde que lo baje por primera vez?. Y, aun me pregunto, ¿como puede ser que funcione tan bien?. Si, no se, The Pop Group hubiese sido afecto a los discos conceptuales centrados en personajes rarísimos e imaginarios, en montañas y baterías, probablemente les hubiese salido algo como esto. Un disco que grita, en contra de mis mejores instintos, a cuyo concepto podría venir adherido un sticker de cautela. Pero de alguna manera maravillosa, funciona muy bien. Quizás sea que el concepto esta emprendido con una absoluta falta de pretenciosidad, que de lo que se preocupan los chicos de Liars es de tocar con simpleza y despreocupación, casi como una tribu de cavernícolas aullando cosas incomprensibles en el micrófono.
16. Robert Pollard - From A Compound Eye
Porque no puede haber un año sin algo de roberto polardo. Porque se puso las pilas y sacó un disco donde esta en la tapa como el cantautor menos atractivo de toda la historia e igual compone algunas de las mejores canciones de los últimos 20 años. Porque tiene un tema que se llama “love is stronger than witchcraft”. Porque es Bob.
15. Le Sport - Euro Deluxe Dance Party
En un año que estuvo casi completamente dominado por los países nórdicos, era un despropósito no mencionar a Le Sport, que cubrieron la cuota de “synth pop bala” del año. En un año en el que la canción que más baile fue “vacaciones” de berlanga, esto es perfecto: le piden a la gente que les enseñe su pene, fantasean que Neil Tennant es su amante y, básicamente, hacen algunas de las mejores canciones tristes para la pista de baile, el “mood” en el que el synthpop se destaca por excelencia.
14. The Pipettes - We Are The Pipettes
Que se puede decir sobre las Pipettes que no se haya dicho ya?. O las odias o las amas, hay ciertas personas que piensan que son la falsedad hecha banda y que nada en ellas es mucho mas que una pantomima. Pero que pantomima!, si esto es que me mientan, me vendan gato por liebre haciéndose pasar por chicas prístinas de los 50 y luego cantando sobre one night stands, usando preciosos vestiditos a lunares que uno sospecha están manchados con las sustancias mas espantosas, sonriendo con cara de ángeles que detrás oculta un “vas a pasarla mal” y haciéndome cantar con cada acorde, con cada nota robada, con cada melodía que parece que estuvo ahí por siempre, por dios, que me sigan mintiendo.
13. Linus Loves – Stage Invader
Cuando hace un par de años descubrí el disco de Mylo cuando ya el año había terminado, me repetí a mi mismo que nunca más se me iba a escapar un disco de electrónica “pura” tan bueno y gratificante. Y por poco sucede una vez más. Me había bajado el Stage Invader y había dormido en mi carpeta durante varias semanas en las que le preste más atención a su ep “The Victoria Principle”. Hasta que, de golpe, anoche mismo, me encontré escuchándolo obsesivamente, maravillándome ante sus beats pisteros y la fortaleza de su adrenalínica música. Ningún disco que tiene una seguidilla tan mortal como “Night Music”, “The Terrace” y “Stage Invader”, que hace un techno bailable de tanta clase y calidad, casi sin guiños irónicos (hay un par de canciones “con chiste” pero no pasa nada) puede faltar en esta lista.
12. Ratatat - Classics
De golpe me encontré disfrutando de un disco de Ratatat, luego de que su primer disco homónimo me produjese algunos cosquilleos pero la sensación de que no se jugaban en nada. Que disco triste, la puta madre. Que disco que condensa en sus beats morosos y sus guitarras que aparentan ser una representación de todo lo que es el rock, pero en el fondo son cansadas, tanta melancolía.
11. Asobi Seksu - Citrus
Lo más raro es que a mi nunca me gustó el shoegazing. A pesar de tener muchos grandes amigos que me hablaban de la maravilla de My Bloody Valentine o Slowdive, siempre sentía que a esos grupos les faltaba más melodía para acompañar su continua melancolía oceánica. Podía admirarlos pero nunca involucrarme en su música. De cualquier modo, el disco de Asobi Seksu se asemeja a estos grupos pero sin la postrera sensación de un chute de heroína, tirados en el piso de sus departamentos de un ambiente mugrosos, llorando por sus chicas. Más bien como si se hubiesen bebido un licuado de jugos rojos.
10. Melody Club – Scream
Cuando se filtró “Destiny Calling”, con un sonido a radio procesada, fritura y suciedad, era inescapable que debajo de todo eso había una melodía demoledora y aplastante. Cuando después se filtró el disco, parecía que nos habían vendido gato por liebre, que no llegaría a esos hermosos niveles de hedonismo de “Face The Music” y que los jóvenes se habían enseriado. Cuan equivocados estábamos y cuanta resistencia probó tener a lo largo de estos últimos meses. Gracias a dios siguen siendo la esperanza de todo aquel que espera gran pop de suecia, melodías imperecederas que hablan del amor y todo lo que conlleva. Y lo hace a uno darse cuenta que no hay lenguaje mas universal que el del pop y que por mas que demasiadas bandas indie intenten alcanzar ese estadio, nunca llegaran a componer los himnos de los cuales estos tipos son capaces.
09. LCD Soundsystem - 45:33
Rarísimo lo del gordo Murphy: le piden de Nike que componga un soundtrack para correr y, a priori, uno se imaginaría que es un gran constreñimiento artístico y que lo único que puede salir de eso es algo mediocre. Dios sabe que yo me imagine eso. Pero consigue un disco de fondo para esta época plagada de ipods, bombardeo musical constante y la posibilidad de llevarse la música a cualquier lado. Como un “Music For Airports” aeróbico, que curiosamente esta despojado de todo tipo de guiño irónico al que esta tan acostumbrado nuestro hombre. y además te exige que pienses en términos de minutos y no de tracks y que lo escuches entero. Una odisea espacial del deporte.
08. Tussle – Telescope Mind
Cuando salio el disco anterior de Tussle hace dos años no le presté mucha atención, hasta que las recomendaciones de ciertos amigos hicieron que me de vuelta. Y de pronto me pasó algo muy curioso con estos locos: que para mí es la música mas increíblemente bailable de los últimos tiempos, que sus grooves esgianos hacen que me den ganas de mover el esqueleto como nadie, pero que cada vez que lo pongo en fiestas, la gente me pide “cosas mas bailables”. Quizás es que no sean aptos para el momento álgido de la fiesta, sino, con sus sonidos de guitarras distorsionadas, sus sintetizadores sucios y ruidos a lo kraut, sean la banda sonora perfecta para el baile desprolijo de las 5 de la mañana, cuando el cuerpo responde descordinadamente a los bajos porque es lo único que evita que su integridad física desfallezca en algún sillón. Y, quizás, por ello este disco esta mas balanceado y dividido entre las canciones pisteras y los experimentos. Lo cual me deja pensando: ¿es esta la mas bailable de las bandas kraut o la mas kraut de las bandas bailables?.
07. Jim Noir - Tower Of Love
¿Como hace Jim Noir para ser tan encantador casi sin proponerselo?. De vez en cuando las islas británicas producen este tipo de personaje: ligeramente anacrónico, optimista y encantador. Capaz de hacer un disco que en años anteriores hubiésemos esperado de los Gorky’s en estado de gracia o de un Ray Davies perdido dentro de un cuento de Beatrix Potter. Con su bombín y traje crema, Jim hizo, muy probablemente, el disco mas buena onda y feliz del año.
06. Cat Power - The Greatest
O el sonido de un prejuicio quebrándose. La sensación que me da este disco es que Chan Marshall finalmente abandonó el despecho, la tristeza, la absoluta inacción y dejadez que teñía todos sus discos, para reemplazarlos con amor, con algo vivo. Por fin tiene unas letras y unas canciones que te tocan y evitan que tu única respuesta sea la mas absoluta apatía. Y su extrema emocionalidad y su registro desgarrado se adaptan perfectamente a contar una historia de amor. Como una poetisa que finalmente encontró su inspiración, Marshall al fin nos cuenta algo que nos dice algo y su música, mas que austera, se vuelve hermosa y universal.
05. Les Georges Leningrad – Sangue Puro
Nadie le presto atención a Relaxed Muscle, Fat Truckers se disolvieron después de un solo disco y Add N To (X) se cansaron de intentar imponer su evangelio. Mas allá de los aislados intentos de Ann Shenton, esto es todo lo que me queda para creer que el punk con tecladitos, primario, tribal y sanguíneo (préstenle atención a esa última palabra que es la que cuenta) puede algún día apropiarse del mundo. Mi gran esperanza es que la discográfica que esta alzándose con los contratos de The Arcade Fire le preste atención a Les Georges Leningrad y les den suficiente dinero para hacer lo que quieran. Por favor.
04. Kings Have Long Arms - I Rock Eye Pop
¿Como puede ser que Adrian Flanagan no sea el compositor de la banda sonora de las vacaciones playeras alocadas de todos los grupos de chicas del mundo?. Porque de alguna manera eso es lo que me imagino cuando escucho Kings Have Long Arms: el último gran compositor de hits veraniegos, para bailar al lado de la playa sorbiendo algún trago de dudosa composición y colores chillones, chicas jugando al volleyball en minúsculas bikinis y cortas faldas, pelotas enormes a rayas multicolores, shorts de baño. En cambio saca un disco excelente, digno de dominar los charts (“Lisa Riley”, por el amor de dios!) y que me tomó meses encontrar en el slsk. En fin…la historia (quizás) le de la razón.
03. The Knife - Silent Shout
Cuando Arturo me dijo, alrededor de febrero, “¿Has escuchado el último disco de The Knife?” y me lo vendió como un disco gélido, oscuro, hasta casi de terror, no me imaginaba que escucharlo seria similar a caminar por una casa en semipenumbras, esperando que detrás de los beats helados (argento podría hacer una película) y las voces femeninas espectrales, salte el asesino serial que te corte la yugular. Por más que los sintetizadores te vendan un grupo que aparenta querer hacer bailar a la gente, uno siente que detrás de eso hay algo sumamente fucked up. Y, cuando meses después ví los videos, toda la perversidad de estos suecos quedo de alguna manera confirmada. Y aun hoy, que ya es verano y los días son insoportables, escuchar este disco es como entrar en un microcosmos donde siempre es invierno, donde siempre estas en un paraje desolado siendo perseguido por Pie Grande.
02. Hot Chip - The Warning
El disco que mas duró en mi equipo, el que dio vueltas y vueltas y no se agotó jamás. Es siempre difícil hablar del top 5, pero el disco de hot chip se me asemejó a alguien que es rechazado pero tiene la suficiente entereza de cuerpo para mantenerse riendo y bailar solo. Como “Dancing With Myself” o “Boys Don’t Cry”, este disco mantiene esa tradición, tan diferente al indie (que se enorgullece de su continua melancolía y fijación con antiguos traumas) de relaciones horribles superadas con una sonrisa y resignación, de equilibrio mantenido a través de las fiestas y los amigos, de reírse siempre un poco de uno mismo.
01. Grabba Grabba Tape - Kurt Kobaya y G.R.O.X. Man Odia Nirvana
A cualquiera le parecería un despropósito colocar en el lugar privilegiado a un disco que dura menos de 20 minutos, que esta compuesto de canciones electrónicas que todo el tiempo parecen estar riéndose de algo, que suena como un dúo de gamberros aporreando cacerolas y haciendo covers de alvin y las ardillas. Pero es que realmente esto es la música que me gustaría que exista en cantidades industriales, este es el genero que mas me gusta, ese difuso lugar donde la furia adolescente de las guitarras punk queda reemplazado por la destrucción sistemática de sintetizadores y equipos de sonido caros, el disco que mas espere durante el año y que mas feliz me hizo, que cada vez que terminaba tenía que escuchar de nuevo, entero, porque al ser tan corto permite esa gimnasia maravillosa del winamp de la repetición incesante. Y es que de alguna manera siento que todos deberían tomarse la música con esta misma despreocupación y diversión. Al pop y rock últimamente le falta reírse mas y este año, que tuvo sus momentos altos y sus momentos bajos, que fue turbulento y raro, siempre era bueno saber que existían dos tipos vestidos de yetis rosas dándole al vocoder. Y que yo podía divertirme con ellos.
Nacionales (en ningún orden particular)
. Hernán Martínez – El Prestidigitador (o las canciones más lindas que escuche en mucho tiempo, continuando esa ruta tan grata que abrió con Voltura).
. Norma – Rock 2 Tonos (gracias a Norma por darnos el disco de Wire que estos nunca grabaron después de Pink Flag.)
. El Mató A Un Policía Motorizado – Un Millón De Euros (los El Mató siguen haciendo esos himnos juveniles que tan bien les salen y no podemos pedirles mas, creo que son la única banda que aparece ininterrumpidamente en estos conteos, en los últimos 3 años)
. Coiffeur – Primer Corte (el disco que represento el amor para mi este año. Eso nomás).
. Monoambiente – Monoambiente (al fin una banda tucumana que suena bien, que varia entre sus compositores, que tienen un plan de largo plazo con respecto a su música, que crece con cada adición, en la cual todos tienen peso. El disco no es un buen medidor de lo excelente banda que es en vivo, pero si es un indicador de algo que hizo que vivir este año en San Miguel de Tucumán fuese menos horrible y hasta muy divertido.)
. Roquenzo – Malísimo (todavía no salio, pero lo escuche hace unas horas y puedo confirmar que tenemos al primer cantautor noise de Tucumán y eso es fabuloso).
. Pompas – Miedo (es del año pasado, pero lo conocí este año. “Tigra” fue ineludible todo a lo largo de un febrero tórrido, depresivo y extraño que Pompas se banco como el mejor amigo que te aguanta tus neurosis).
. Amelia – Demasiados Nombres Para Pocas Personas (al fin un disco indie del Río de la Plata que tiene las influencias correctas, que se preocupa por hacer eso que el indie siempre hizo tan bien: pequeñas grandes canciones hermosas que puede cantar tu hermana o el diarero. Y “Desencuentro” fue LA canción del verano.)
. Baseball Furies – The Four Sided Triangle Ep (rock! especial!. si estos pibes se ponen las pilas el año que viene y graban su disco, probablemente sean la banda a ponerle todas las fichas para estallar como una de las cosas mas interesantes que se hicieron en Buenos Aires en mucho tiempo. Vuélvanse noise, muchachos).
. Prietto Viaja Al Cosmos Con Mariano – Experiencias del Salón Cósmico (pero en realidad lo que me enloqueció de ellos fue verlos en vivo, tres veces, durante este año. Terrible lo que estos enfermos ponen en el escenario cada vez que se suben a el. Es increíble la versatilidad con la que se amoldan al estado de la audiencia y, además, después de verlos tocar un set absolutamente abrumador y ruidoso en un boliche donde la gente quería bailar house, se volvieron mis ídolos).
. La Patrulla Espacial – Boogie En La Luna Ep (aunque me gustan más otros proyectos de ellos, la sola caradurez de mezclar Pappo con Spacemen 3 merece los más altos aplausos).
Canciones.
. Jarvis Cocker – Fat Children
. The Klaxons – Gravity’s Rainbow (Van She Remix)
. The Delays – Valentine
. The Hold Steady – Massive Nights
. Teddybears Ft. Robyn – Girliestyle
. Slagsmalsklubben – Kasta Sten
. The Similou – All This Love
. Grabba Grabba Tape – Dr. Groxtronix And Lil Kul Low
. Melody Club – Destiny Calling
. The Tough Alliance – 25 Years Runnin’
. Tv On The Radio – Wolf Like Me
. The Horrors – Sheena Is A Parasite
. The Baseball Furies – M.I.R. Radio
. Amelia – Desencuentro
. Mission Of Burma – 2wice
. Yo La Tengo – Sometimes I Don’t Get You.
. The Thermals – A Pillar Of Salt
. Sambassadeur – Kate
. Monoambiente – Mandarinas
. Hot Chip – Over And Over
Comics
Por momentos siento que fue un año flaquísimo en cuestión comiquera. Un año que estuvo dominado por Crisis Infinitas del Continuum Temporal de la Guerra Civil. Un año en que predomino de una manera asquerosa el negocio. Bah, siempre predomina el negocio, lo feo fue notar como nos cogían de parados, sin forro y haciendo aspaviento de ello, encima. Pero de entre toda la maraña de cosas inmundas que nos tuvimos que comer, entre cada puño de Superboy, cada clon de Thor, cada vomito de Stratosky, hay cosas que merecen ser rescatadas. Esta es una lista corta, de lo primero que se me viene a la cabeza, enumerado todo rápidamente y sin pensar mucho. Estoy seguro que esto es un pequeñísimo terreno conocido y en los años que vienen descubriré muchas mas cosas, pero siempre con delay. En fin, que esto fue lo que me mantuvo con entusiasmo en un año particularmente negro:
. Casanova (Matt Fraction & Gabriel Bá)
. Legion Of Superheroes (Mark Waid & Barry Kitson)
. Seven Soldiers (el numero 1, el mejor numero uno del año. Grant Morrison & J.H. Williams)
. All Star Superman (Morrison & Quitely)
. Super Fuckers (James Kochalka)
. She Hulk (Dan Slott, Bobillo et al)
. X-Factor (Peter David, Ryan Sook y muchos dibujantes fill in que no recuerdo)
. Solo 12 (Brendan McCarthy)
. Nextwave (Warren Ellis
. Blue Beetle (Keith Giffen, John Rogers & Cully Hamner)
. Superman – Up Up and Away (Kurt Busiek & Pete Woods)
. Batman Year 100 (Paul Pope)
. Fantastic Four / Iron Man: Big In Japan (Zeb Wells & Seth Fischer)
. 52 (A veces, algunas cosas, gracias al señor por Will Magnus y Buddy Baker. Morrison, Waid, Johns, Rucka, Giffen y muchos cyphers)
. Historietas Reales (mucha gente, todos muy buenos)
Descubiertos
. Courtney Crumrin (Ted Naifeh)
. Fantastic Four (Mark Waid & Mike Wieringo)
. Daredevil (Bendis & Maleev)
. Hitman (el final, que nunca habia leido, uno de los mas lindos de la historia. Ennis & McCrea)
. Uzumaki (Junji Ito)
. Maakies & Sock Monkey (Tony Millionaire)
. La Mazmorra (Sfar, Trondheim y mucha gente)
. Gumby Summer Fun Special (Burden & Adams)
. I Never Liked You (Chester Brown)
. “Shhhh…” y “Hey, Wait…” (Jason)
. Arsenic Lullaby (Douglas Paszkiewicz)
Libros
Como siempre, no leí nada de lo publicado este año, porque los libros para mi llegan completamente desfasados y, de hecho, eso es parte de su magia. Es encantador que sea la única industria aun no chupada completamente por los mecanismos de consumo que se impusieron en la música o el cine y que sea, básicamente, lo único que aun disfruto comprar y buscar. Que tenga ese grado de arcaísmo hermoso.
En fin, fue un año muy Vonnegut, leyendo “Matadero 5” y “La Pianola”, también cayeron en mis manos un par de libros de música, “Our Band Could Be Your Life” de Azerrad y el “Rip It Up And Start Again” de Reynolds que me devoré con avidez y placer, me regalaron las entrevistas del Comics Journal a escritores de los 70 y 80 y fue el mejor regalo del mundo (thanks, liliput).
Creo que todo comenzó, en enero, leyendo Hunter S. Thompson: “Miedo y Asco En Las Vegas” y “Dias de Ron”, con lo cual se instaló definitivamente entre mis héroes y terminó con Bolaño, con “Los Detectives Salvajes” que hizo que me enamorara de el, de su escritura, del DF y de Ulises Lima. Y la mitad del año estuvo marcada por “Goodbye To All That” esa obra maravillosa de Robert Graves que funciona simultáneamente como una historia de la Primera Guerra Mundial, un retrato de un ingles de clase media alta de principios de siglo y un reflejo del joven escritor iniciándose.
Y, claro, no hay que olvidar el monolito de Los Sorias, que recompenso mi empeño con muchas horas de alegría.
Cine.
No tengo la más puta idea.
Por último: gracias a los freaks, neuróticos, enfermos, drogadictos, payasos, histéricas, nerds y obsesivos que me rodearon todo el año e hicieron que este lugar perdido de Dios sea soportable.