Siempre, siempre, espero encontrarme con un taxista que escuche Stereolab.
O con un colectivero que baile con Madness.
O con un portero que escuche Tom Waits hasta las 5 de la mañana.
O con un mecánico que arregle autos escuchando Kraftwerk.
Para mí ese sería un mundo más justo y divertido.