Lecturas: Campos de Londres
Ayer, después de unos días de lectura enfebrecida, terminé "Campos de Londres" de Martin Amis. Una novela que comencé con entusiasmo, se me hizo medio pesada en el medio y terminé con ansiedad.
Lo que lleva adelante la historia, como toda buena historia, son los personajes. Hacía mucho tiempo que no leía una novela con personajes tan fuertes, tan bien delineados. La historia se construye alrededor de 3 personajes principales: un triángulo. Dentro de ese triángulo cada personaje puede ser reducido a un estereotipo: el aristócrata blandengue, el estafador de poca monta, la femme fatale. Pero Amis se las ingenia para construir personajes que exceden ese rasgo definitorio y que nos van introduciendo en la danza en la que se entremezclan. La trama es sencilla: Nicola (la femme fatale) quiere morir, un día entra en el Black Cross (un pub) y se encuentra con Keith (el estafador) y decide que el será su asesino. En la trama en que se envuelve para atraer a Keith y que el termine matándola arrastra al tercer personaje: Guy, un pobre tipo que estará totalmente engañado por Nicola y sucumbirá por su propia inocencia (e idiotez).
Sin embargo, la parte mas interesante de la construcción de la novela es el cuarto personaje principal, el narrador, un novelista americano fracasado, que se esta muriendo de una enfermedad incurable. La novela esta estructurada en capítulos en los que nos cuentan la historia de los 3 personajes principales (Guy, Keith, Nicola) y pequeños "sub- capítulos" en lo que nos habla Samson Young, el narrador y nos esclarece (u oscurece) secciones de la trama y de su propio involucramiento. Yo comencé pensando que estas eran las peores partes de la trama, pero al final eran las secciones que leía con mas ansia. Además, es el personaje que se nos presenta como el que uno mas se puede identificar.
Todo esta historia esta envuelta en un marco apocalíptico, en un Londres mas gris y oscuro que nunca, en una crisis mundial que nunca se termina de explicar.
El libro, como dije, se vuelve un poco denso en la mitad. Quizas es excesivamente largo, pero la historia esta contada magistralmente y todo tiene sentido al final. Quizas lo que necesite en realidad es una segunda leída. Sin embargo, un excelente comienzo a mis lecturas de verano.