domingo, enero 25, 2004

Neuróticos Obsesivos

"Su habitación me ayudó a entender que las chicas eran mucho mas estrafalarias que los chicos (...) Las habitaciones de las chicas contenían infinidad de claves sobre su carácter, su trasfondo personal, sus gustos; los chicos, por el contrario, éramos tan intercambiables y tan amorfos como los fetos, y nuestras habitaciones (...) estaban tan vacías como el útero materno.

Es acertado afirmar que la mayor parte de nosotros nos definíamos solamente por la cantidad y el alcance de nuestras aficiones. Unos chicos tenían más discos que otros; algunos sabían mucho de futbol; a otros les interesaban los coches, el rugby, lo que fuera. En vez de personalidad teníamos tales o cuales pasiones, pasiones previsibles y desprovistas de todo interés, que de ninguna forma hubiesen podido iluminarnos o reflejarnos tal como las de mi novia la iluminaban y la reflejaban. Y ésta es una de las diferencias mas inexplicables que hay entre hombres y mujeres.

He conocido algunas mujeres a las que les gusta el fútbol, mujeres que van a ver unos cuantos partidos por temporada, pero aún no he conocido a ninguna capaz de hacer aquel viaje a Plymouth un miércoles por la noche. Y he conocido a mujeres a las que les gusta la música, mujeres que distinguen perfectamente entre Mavis Staples y Shirley Brown, pero nunca he visto a una mujer que tenga una inmensa colección de discos neuróticamente ordenados por orden alfabético y en constante expansión. Es como si cada dos por tres perdieran los discos, o como si se hubiesen fiado de otra persona que conviva con ellas - un novio, un hermano, un compañero de piso: por lo común suele ser un hombre- para que se ocupe de los detalles físicos de evidente interés. Los hombres no pueden dejar que eso suceda.


Nick Hornby, Fiebre en las gradas, Ediciones B, 1996. La segunda de mis lecturas de verano.
And what a strange week this has been....si, una de esas semanas jalonadas de crisis, justo cuando parecía que salía de una, entraba en una distinta. Ha sido una semana de regeneración y, extrañamente, la música que estuve escuchando pareció reflejar este animo fluctuante.

Lado A: durante la primera mitad de la semana, el momento de la crisis y la depresión, me encontré con el último disco de Graham Coxon: "The Kiss Of Morning". Todos sabemos ya como es Graham: alcoholico, depresivo, obsesionado con el low fi, además, lo acababan de hechar (o el se había ido???, como fue el asunto?) de Blur y tenía sus razones para entristecerse.
Entonces va y saca este disco, en el que se nota a la perfección su increible estilo "guitarristico" entre enclenque y preciso, entre sucio y distinguido. El disco suena como una cruza entre el low fi que le gusta tanto (y que dominó el quinto disco de Blur) y el blues y el country. No hace falta decir que el tono oscila entre atormentado y abandonado, un tipo que perdió a su banda de 10 años pero que ya no le importa nada.
En algunos momentos peca, quizas, de un apego demasiado literal a las reglas no escritas del "indie", con ciertos temas que solo son una diversion inútil o son demasiado genéricos, pero totalizando lo bueno soprepasa a lo malo por mucho. Ademas, me vino como anillo al dedo para esta situación y, como dicen los Delgados en su lista de discos favoritos, "la música muchas veces tiene que ver con donde te encuentra".

Lado B: y parece que la banda a la que he encargado la difícil tarea de sacarme del pozo emocional y hacer que disfrute con "corretear por la pradera" (como solía decirme ella) de nuevo es Simian. Y la verdad es que lo están logrando admirablemente bien. Su último disco, "We are your friends", es un perfecto disco soleado, para ojotas y bronceador. Parecen, como los definió un amigo, unos Beach Boys con los recursos de hoy. Sin embargo, la arrogancia en la voz en algunos temas y la urgencia y el hedonismo que se desprenden de ellos me recuerdan en algunos momentos a Suede, a los Stone Roses o a los Happy Mondays. Un disco de verano, liviano, alegre, sin compromisos, que llegó en el momento justo.

jueves, enero 22, 2004

Lecturas: Campos de Londres

Ayer, después de unos días de lectura enfebrecida, terminé "Campos de Londres" de Martin Amis. Una novela que comencé con entusiasmo, se me hizo medio pesada en el medio y terminé con ansiedad.

Lo que lleva adelante la historia, como toda buena historia, son los personajes. Hacía mucho tiempo que no leía una novela con personajes tan fuertes, tan bien delineados. La historia se construye alrededor de 3 personajes principales: un triángulo. Dentro de ese triángulo cada personaje puede ser reducido a un estereotipo: el aristócrata blandengue, el estafador de poca monta, la femme fatale. Pero Amis se las ingenia para construir personajes que exceden ese rasgo definitorio y que nos van introduciendo en la danza en la que se entremezclan. La trama es sencilla: Nicola (la femme fatale) quiere morir, un día entra en el Black Cross (un pub) y se encuentra con Keith (el estafador) y decide que el será su asesino. En la trama en que se envuelve para atraer a Keith y que el termine matándola arrastra al tercer personaje: Guy, un pobre tipo que estará totalmente engañado por Nicola y sucumbirá por su propia inocencia (e idiotez).

Sin embargo, la parte mas interesante de la construcción de la novela es el cuarto personaje principal, el narrador, un novelista americano fracasado, que se esta muriendo de una enfermedad incurable. La novela esta estructurada en capítulos en los que nos cuentan la historia de los 3 personajes principales (Guy, Keith, Nicola) y pequeños "sub- capítulos" en lo que nos habla Samson Young, el narrador y nos esclarece (u oscurece) secciones de la trama y de su propio involucramiento. Yo comencé pensando que estas eran las peores partes de la trama, pero al final eran las secciones que leía con mas ansia. Además, es el personaje que se nos presenta como el que uno mas se puede identificar.

Todo esta historia esta envuelta en un marco apocalíptico, en un Londres mas gris y oscuro que nunca, en una crisis mundial que nunca se termina de explicar.
El libro, como dije, se vuelve un poco denso en la mitad. Quizas es excesivamente largo, pero la historia esta contada magistralmente y todo tiene sentido al final. Quizas lo que necesite en realidad es una segunda leída. Sin embargo, un excelente comienzo a mis lecturas de verano.

martes, enero 20, 2004

Sponsor

Hace tres días que abro el blogger y quiero escribir algo y no se me ocurre nada. Pero hoy agarré la última "Rolling Stone" y ví la contratapa. Y resulta que hay un anuncio enorme de CTI que representa un recital, solo se ven las manos, y entre todos los encendedores levantados, hay un celular que esta sacando fotos. Abajo se lee: "El rock 'n roll se aburguesó. Vos no podés ser menos".
Sorprende lo directo del anuncio, la falta de doble discurso. Todo de golpe y de frente. Uno se alegra por esto pero al mismo tiempo se da cuenta del nivel patético del "rock nacional", que haya llegado a un punto de cero inventiva, cero confrontación, en el cual un anuncio como este sea considerado normal.

viernes, enero 16, 2004

Home, again

Bueno, he vuelto de mis vacaciones norteñas. 10 días de sol, frio de noche, lluvia (y a mi que me habian vendido que el norte era seco!), vino y personajes extraños.

Highlights del viaje:

- Unos salteños que eran vecinos de carpa que fueron a comprarse instrumentos folkloricos y cantaban lo que parecía una version jujeña y telúrica de "It Must Be Love" de Madness. Decía algo asi como "debe ser el amoooor, debe ser el amooooor".
- "Ricardo Vilka y sus amigos", un grupo de folklore que fuí a ver que me parecieron unos Gorky's del altiplano.
- Los tucumanos vecinos de carpa que estaban TODO el dia borrachos y que la primera noche en Tilcara gritaban (a las 5 de la mañana) "UNA DE PESCADO RABIOSO!!! UNA DE PESCADO RABIOSO!!!"
- Como dijo Satur en los comments de mas abajo: Raul Prchal es un personaje de aquellos. Un tipo que vive en una casa de adobe y botellas de vino "Toro Tinto" que sirve como refugio para los mas diversos borrachos locales. Le compré uno de sus libros, pero todavía no lo leí, despues posteare algo.
- El tipo que tocaba el bombo en la banda de Ricardo Vilka, que de perfil parecía Pete Townshend.
- El sabado volvimos como a las 4 de la mañana a la carpa y a lo lejos sonaba una versión en cumbia de "Yesterday" tocada por "Jimmy y su Combo Negro". Me quede con las ganas de ir a ese espectáculo.
- La quemadura que me hice en la mano, de color rojizo con tintes violaceos, que sospecho era de primer grado, o algo asi.

En definitiva, un buen viaje, repleto de anécdotas interesantes. Lo unico es que se demostró que yo no aguanto la vida de mochilero más de 10 días, demasiado burgues, demasiado citadino, pero mas alla de eso, genial.

lunes, enero 05, 2004

Holiday

Bueno, me estoy yendo de vacaciones hoy. En escasas horas parte mi colectivo.
Mi destino estas vacaciones es un poco inusual para una rata de ciudad como yo: el norte. Tilcara, Pumamarca, toda esa zona donde solo hay cactus y llamas. Y vino.
Además, no llevo música. Porqué?, por la sencilla razón de que no tengo discman y el hecho de llevar 24 cds para 10 o 15 días en carpa es...diriamos...poco práctico.
Yo creo que esta es una de esas experiencias que solo se hacen una vez en la vida. Bah, quizas estoy siendo demasiado dramático. Sin embargo voy a extrañar las comodidades de la vida moderna.
Nos vemos en 15 días!. Que todos pasen unas buenas vacaciones.