martes, febrero 01, 2005

Dork!

Entre las ultimas cosas que baje de la red en materia de comics se encuentra una revista independiente, realizada casi enteramente por Evan Dorkin. Evan Dorkin es un cómico norteamericano, como ya he mencionado, de extracción independiente, de la misma generación que Peter Bagge, Kyle Baker o Daniel Clowes. Todos estos autores están influidos, en mayor o menos manera, por la explosión del “rock alternativo” de finales de los 80 – principios de los 90, mas que nada porque esa es la época en la que comenzaron a dibujar y a escribir. Esto se refleja en sus comics, los cuales están marcados por una fuerte impronta musical (con sus matices en cada autor, obviamente). Lo curioso es que al mismo tiempo que se convierten en parte de esta subcultura, estos autores no están en perfecta sincronía con la edad de los pendejos de la “generación x”, siendo un poco mayores que ellos, con lo cual tienen una perspectiva que mucha veces les permite ser brutalmente críticos con ellos.
Y esto nos trae de vuelta al autor a mano: Evan Dorkin es, sin lugar a dudas, el que tiene un espíritu mas cómico, mas cartoony, lo cual lo distancia enormemente de Clowes, por ejemplo, mucho mas profundo y retorcido y hasta de Bagge, el autor que quizás le es mas cercano en temas y estilo.



Lo que anduve leyendo es “Dork!” una antología que publica esporádicamente en Slave Labor Graphics y que es un outlet para que hable de lo que quiera y reúna trabajos publicados en otros lados. Lo que me sorprende de Dorkin en muchas de sus piezas comicas para Dork es la virulencia con la que ataca a sus dos victimas favoritas: la “Generación X/ MTV / Alternativa/ Grunge” y la industria del comic en la actualidad. En muy pocas “expresiones artísticas” he visto un retrato mas fiel de esta generación realizado no bajo la óptica romántica de una generación perdida de jóvenes sin futuro y sin interés en el mismo, sino como la primera expresión de cultura juvenil absolutamente empaquetada y vendida a la medida por compañías como MTV y eventos como el Lolapalooza. Dorkin expresa un profundo odio hacia todos estos jóvenes que se creen originales cuando en realidad su rebelión es una mercancía que pagan con el dinero de sus padres.



Particularmente en el numero 3, que contiene un ataque frontal llamado “Generation Ecchhh” que se extiende por varias paginas y que tiene su momento central en un comic de una pagina en el que diversos exponentes de la cultura alternativa toman “smart drinks” en medio de un gran recital, probablemente Lolapalooza y dicen cosas como:

“¿Porque estamos vestidos como nuestros padres?. ¿Y robándoles su música?”
“Este es un concierto de Live Aid para la adicción al smack de Perry Farrel!”
“¿Si estamos todos alienados, porque estamos todos juntos aquí?”
“Alternativo? Toda mi maldita secundaria esta aquí!”

Y en ese tenor todo. Ahora bien, yo comencé a escuchar música allá por el 97 / 98, cuando la explosión alternativa estaba muriendo, pero daba sus últimos coletazos. Como consecuencia de la demora para ponerse al día con el mundo de Argentina, recuerdo que en esa época veía aun mucha MTV y que tenia programas que iban apuntados a esa audiencia: Nación Alternativa, Lado B, Ozono, Headbangers. Con el paso del tiempo MTV fue mutando, yo fui creciendo y escuchando otra música. La sensación que yo tenia, sin embargo, era la de haber llegado tarde a algo, de haberme perdido un zeitgeist crucial. A medida que fui creciendo me fui dando cuenta de que no, que ahí no había nada, o que hubo muy poco y su duración fue ínfima. Que lo bueno que salió de ahí implotó al poco tiempo y que las cosas que siguieron adelante cada vez se asemejan mas a reliquias y a aquellos rockers de los 80 que la generación grunge proclamaba odiar (piensen en Audioslave o en Velvet Revolver). Observar la misma apreciación en un artista contemporáneo al momento me confirma esta apreciación y me hace pensar en lo que me dijo mi viejo alguna vez: “Vos esperas alguna cosa como el punk. Pero eso no va a pasar mas”.